Cómo aprender a vivir con desapego

Dos pajaritos juntos en una misna rama

Desapegarse no significa ignorar, despreciar, rechazar, desentenderse, distanciarse, o desintegrarse. Significa más bien aprender a soltar, a no guardar, a no coleccionar, a no etiquetar, a no apretar, a no poseer, ni cercar, ni negociar. Aprender a vivir la vida desde la interdependencia, acompañamiento, respeto, tolerancia, sin enjuciamentos y desde el asombro de la inocencia de un niño. Disfrutandola integrandose, sin coaccionar, sin controlar, ni manipular las circunstacias ni al otro. Desde una profunda e inmensa gratitud y confianza, de las cuales surge la tan malentendida a veces, pero única, irrefutable, clara y sencilla aceptación.

Desapegarse significa Amar.

Desapego es unión y movimiento, mientras que el apego es división, separación y estancamiento.

Tomando consciencia nos daremos cuenta que el apego va acompañado de sufrimiento, sacrificio, lucha, miedo, culpa, victimismo, resignación, dependencia, perdida, opresión, tiempo y espera. Es un desgaste de vitalidad, un enfoque distorsionado y precario.

Esperando y buscando que algo o alguien nos haga felices cuando en nuestro interior no nos sentimos felices, completos y agradecidos, sino vacios, carentes y necesitados, cedemos y ocultamos nuestro gran poder de integridad, auntenticidad y unicidad. Nos volvemos debiles, inseguros, desconfiados, adictos, egoistas, temerosos, incoherentes y torpes con nuestro medio de vida. Pues caemos en la creencia errada de que estamos separados, pues solo percibimos seres, mentes, almas y energías confinadas en cuerpos densos y separados, dilatando el espacio y el tiempo. Desde esa falsa creencia es que buscamos desesperada y desconsoladamente completarnos o complementarnos. Buscamos y esperamos que nos den algo para sentirnos llenos y abundantes, o que nos den la llave para abrir la jaula en la que creemos coexistir. Igualmente es creer equivocadamente que algo o alguien puede llegar a quitarnos o robarnos autonomia, libertad...o algo similar. Opuestos basados en el mismo error. A eso se le llama vivir en la ignorancia, con el sentido dormido, o dicho de otra forma... olvidar el Conocimiento.

Seamos nosotros mismos y no fabriquemos un personaje para gustar y conseguir reconocimiento y atesorar.

Una niña y un niño sonriendo, despeinados y jugando en el jardin

El campo cuántico (o dale el nombre que tú quieras) nos responde con la misma información en la cual vibramos. Es completamente nuestra responsabilidad y no de alguien más ni de algo, el cambiar esa vibración y pensamientos.

Seamos nosotros mismos el cambio que prentendemos ver, sin intereses, ni expectativas, ni falsas o equivocadas intenciones basadas en el pensamiento de cambiar para que el o lo otro cambie, pues eso sigue consistiendo en una sutil o disfrazada manipulación, la cual nunca llega a funcionar. No delegemos esa responsabilidad del cambio y transformación, en otra cosa o en otro compañero, pues eso esta sentenciado al irremediable fracaso. Es como pretender limpiar una mancha en el espejo, cuando la mancha se encuentra en nuestro rostro. Solo es nuestra responsabilidad cuidar del espejo para seguir viendonos. Y no nos preocupemos ni nos aferremos a ese espejo, pues el espejo es la experiencia vivencial, mundo o universo y todo lo que ello representa. Cuando ya no disponemos de ello, es porque ya no lo necesitamos, pues ya podemos reconocernos como realmente somos. Mientras pues cuidemos de él.

Confiémos en el flujo y proceder de la Vida, no sorda y ciegamente ignorando la consecuencia y resignandonos, sino más bien comprendiendo, siendo conscientes y aceptando.

El apego te encadena a un nublado y ausente pasado en el cual surge la culpa, el victimismo y nostalgia, y aún futuro ilusorio programado por ese pasado, con lo cual ignorando lo que se encuentra en este único instante del prensente y a una mente sana, libre, creativa y creadora. Lo que consiste en ser espontáneo y genuino, y no en esperar a acturar correctamente de corazón y coherentemente con uno mismo, cuando el otro o algo lo haga primero, o negociando y esperando a ver que recibimos de la vida en general. Pues no es necesario esperar nada para expresarnos, integrarnos y ser auténticos, pues solo el que procede así experimenta la dicha, enriquecimiento y crecimiento que suele acontecer desde la grandiosidad y humildad del corazón.

Un niño pequeño besando a un bebe dormido

Aqui dejo un video donde Enric Corbera con una estupenda sabiduría, nos regala una genial presentación donde explica la diferencia que existe entre apego y desapego.

La sabiduría es nuestro conocimiento. Como muy bien dice... "No creais por creer estas palabras, conceptos e ideas, practicarlo". Haz de ello tu forma de vivir la vida. Sé tu maestro.

Practicandolo y experimentandolo es la única manera de aprender lo que hemos olvidado. Sigamos pues Recordando.



Gracias.

LA SENDA CONSCIENTE